Honestidad, rigor, respeto a las personas, eficacia desde el planteamiento, oportunidad; son principios que orientan nuestra labor profesional.
Nuestro despacho surge de la colaboración de un grupo de abogados que han desarrollado carreras profesionales donde siempre ha sido una constante la defensa y el asesoramiento a familias, pequeñas empresas y gente sencilla.
De esta manera nuestro equipo comparte en el ejercicio de la profesión de abogado un escrupuloso respeto de las necesidades y oportunidades de quién requiere nuestros servicios.
A lo largo de nuestra vida nos pueden suceder acontecimientos que alteran el devenir habitual de la misma, como puede ser el nacimiento de un hijo, un accidente, una enfermedad o la muerte, bien a nosotros o a cualquiera de nuestros familiares cercanos. También podemos quedarnos en el paro, o simplemente, que por el paso del tiempo, llegue la hora de jubilarnos en nuestro trabajo.
Para cuando lleguen estos casos, y siempre que estemos afiliados al Régimen General de la Seguridad Social, ésta prevé una serie de ayudas para conseguir aliviar esa situación en la que habitualmente nos encontramos desamparados. Así es como tenemos un médico, medicinas, un hospital, o bien mediante las pensiones nos proporcionan una ayuda económica, si por nacimiento de un hijo, si por accidente, si por muerte, o simplemente nos hemos hecho mayores y ya no podemos trabajar. Imaginémonos por un momento cómo afrontaríamos nuestra vida si no tuviéramos estas ayudas en estos momentos. Pero también puede ocurrir que lo que para nosotros es claro a la hora de solicitar esas ayudas, para la Seguridad Social no lo es tan claro concederlas.
Durante mi ejercicio profesional he acumulado suficiente experiencia y conocimiento sobre conflictos con la Seguridad Social como para poder ofrecerle asesoramiento y defensa en procedimientos relacionados con las prestaciones económicas y sociales en general y pensiones en particular, de una forma rigurosa, seria y prudente.